Hasta el infinito y más allá.

Conocer un cielo magico que cubre un lugar maravilloso con gente maravillosa. Las nubes son rosas, el viento huele a caramelo y la lluvia sabe a limon. Todo eso ahi a lo lejos, cerca de ese gran punto naranja que se descompone por momentos, la mejor estrella. A veces esa estrella brilla de alegria y otras veces oscurece el cielo, se pone gris. La lluvia cae amarga, las nubes son negras y el viento huele a pimienta. La luna se hace dueña del cielo, porque tu no has logrado levantarte o al menos eso creen. En ese momento tú haces la promesa de que dentro de poco te elevaras con los planetas y venceras a la luna. Entonces te mereceras tu propio cielo, aunque ser tu ya te haga bastante grande.